martes, 29 de abril de 2008

...Lo que encontramos tras el telón de nuestro propio escenario.


Sucede lo siguiente: nos mostramos amables y susceptibles frente a personas que nos guardan una serie de malsanos sentimientos, obviamente, aparentando una situacion completamente diferente que no se representa precisamente en los hechos actuales.Nos mostramos débiles, y vulnerables, y con esto me doy cuenta que esto es el factor principal de por qué es tan facil engendrar el odio en este tipo de personas.porque no soportan vernos felices y despojados de odio, rencor, apatía, etc...

porque ven en nuestras debilidades sus fortalezas, y al no darnos cuenta y no sufrir por eso, la frustración crece en sus corazones.Alguien tiene que ser el culpable de sus frustraciones...y ese alguien es nada menos que uno mismo.pongo el ejemplo de que muchas personas cuando están en el colegio y obtienen repetidas veces una mala nota en una asignatura. Quién es el culpable?

No es que no sepas o no hayas estudiado suficiente (o si estudiaste lo hiciste una vez tratando de aprender todo lo que no aprendiste en mucho tiempo), lo que pasa es que la profesora quiere perjudicarte y la persona que imparte la asignatura es la culpable.obvio, ese tipo de personas nunca son las culpables de lo que condujo a sus propias frustraciones. Es mejor odiar el resultado, a que declararse culpables, con el título de un adjetivo malsonante, que desprestigiaria su apariencia.porfavor, seamos realistas, la máscara que los cubre tarde o temprano y la vergüenza de verlos desnudos les aterra... es el pudor natural de su comportamiento intrínseco.y bueno... esto representa el por qué de tantas decepciones que tuve en un tiempo pasado.y si soy una mierda de persona, lo soy abiertamente. no intento cubrirme y aparentar lo que no soy.(cabe aclarar que el concepto de mierda es RELATIVO, y se usa de acuerdo a los valores (?) de cada persona)

Concluyo mi axioma, casi como unas palabras de aliento a ese tipo de personas que viven aparentando, que no soportan perder, que odian al que destruye su imagen de bienhechor.

No hay comentarios: