jueves, 1 de febrero de 2007

Recuerdo Nº 2 - La Llamada


Recuerdo Nº 2 - La Llamada

Nunca supe quién era de verdad. Cada vez que descubría en él una mentira, jamás se lo hacía saber. Era extraño sentir que él tenía plena conciencia, y sabía perfectamente cuando le creía y cuando no. Llegó a mi casa al haber transcurrido un día desde el encuentro y el ofrecimiento del cigarro. Estaba sentado en la solera, justo en frente de mi casa. Pisaba las ciruelas que se esparcían en el pavimento. Salí de mi casa, porque quería tomar un poco de aire, cuando ese tipo me llama, por mi nombre.
"Camila"
Casi en un susurro que retumbó en mis oídos. Puedo estar segura, de que aquello no era una mentira. Ese era mi nombre, y no lo habría podido negar aunque hubiese deseado. Fue un estado de impacto verlo ahí sentado. La brisa cálida me turbaba de una manera insoportable e inservible: no era capaz de generar movimiento alguno sobre los cuerpos pegados al suelo por la gravedad. El peso era cada vez mayor.
Una sombra delgada se alargó en el suelo, y se levantó con un impulso apenas perceptible, se dirigió hacia donde estaba. No era gran cosa. Sólo me miraba. No habían besos, ni caricias, sino todo lo contrario. La distancia entre los dos cuerpos determinaba un puente que nunca se pudo cruzar. Y aunque hubiese existido otra alternativa; se habría tratado de un río que no se consiguió vadear.
Los hechos que vinieron a continuación, no valen la pena rescatar, puesto que la trascendencia en la actualidad es nula, y no pertenecen en absoluto a una lista de los hechos que he prohibido, más bien, me gusta mucho recordarlos. Entonces, sea permitido el espacio en blanco de la historia.
...Sus apellidos, nunca me los dijo sino hasta que le pregunté. Tuvo que decírselo a un tipo, cuando se hizo pasar como que también se disponía a audicionar. No eran Van Gola Francoi, y lo supe desde el momento que lo dijo. Su primer apellido era Fernandoi, y el segundo Van Gola. Eran detalles, que hacían que me diera cuenta, que estuve, siempre frente a un completo extraño.
Era un asesino falso. No le creí nunca que hubiese matado a un hombre, y que pagara por la felicidad de la hija que éste dejo al morir. Ya no creía en confesiones que recurrían a una búsqueda de auto compasión que me resultaba denigrante. Yo sólo callaba, escuchaba. Mis expresiones decían que sus palabras no llegaban ni despertaban ni un tipo de sentimiento compasivo, si no todo lo contrario.
Ese día se fue junto a él, y no lo vi más. Me dijo que quería verme con urgencia unos días antes del viernes. Era día martes. No entendía el apuro por que nos fuesemos a encontrar, ni qué tendría que decirme ahora.
"De seguro es otra historia que inventará, o que pudiera ser de una dudosa certeza. Me gustaría que le fuese más fácil engañarme".
Cuando desperté, era miércoles. Me había dormido como solía hacer antes: podía vagar día y noche en páramo eterno del inconsciente.
Me levanté, tomé el teléfono, y lo llamé.
Una señora hastiada me contesta con voz desdeñosa.
"No, no se encuentra. No creo que lo encuentre más por aquí. Por fin se ha ido lejos y no creo que vuelvas a saber de él. Deberías creerme; te hará mejor a ti".

1 comentario:

Freelance dijo...

no creo q sea importante
† |m|_ Hell Patrol _|m| † pero sieeeeempre siempre ashi <(º.º<) dice:
por eso
† |m|_ Hell Patrol _|m| † pero sieeeeempre siempre ashi <(º.º<) dice:
te ayuda hacer esto?
Karηicera™ ...(hago la lista de mis recuerdos prohibidos) dice:
mucho
† |m|_ Hell Patrol _|m| † pero sieeeeempre siempre ashi <(º.º<) dice:
soy feliz =)

te amo =) tu eres feliz yo tambien lo soy.

waff waff ^^